Aqualix es un inyectable que se emplea en el tratamiento de adiposidades localizadas pequeñas. El tratamiento consiste en la infiltración de una sustancia que destruye y elimina la grasa en la zona tratada, siempre que el acúmulo graso sea discreto o moderado.
Para conseguir la reducción de volumen es necesario realizar entre 3 y 4 sesiones espaciadas 3 ó 4 semanas.
Es un tratamiento seguro, pero también puede tener sus complicaciones como reacciones alérgicas a la sustancia empleada o a la anestesia, hematomas e inflamación que remitirán generalmente en poco tiempo sin necesidad de ser tratados.
Existe la posibilidad de que se produzca dolor, enrojecimiento e inflamación persistente, posibilidad de infección, necrosis cutánea y secuelas cicatriciales o pigmentarias. No es una técnica que pueda sustituir a la lipoescultura.