No se puede dar la forma que queramos a unos labios. Unos labios finos y pequeños no pueden transformarse en grandes y carnosos, pero sí mejorarlos mucho. Hay que explicar muy bien lo que se puede hacer con los labios de cada persona. Para ello está la visita previa al tratamiento, en la cual se darán todas las explicaciones precisas y por supuesto saber lo que le gustaría al paciente. Se recomienda conseguir la mejoría en varias sesiones (2, 3..) para que el cambio sea progresivo. ¡HAY QUE EVITAR LAS FAMOSAS BOCAS DE PATO!